Tegucigalpa, Honduras.
Un informe del Comité del Cooperación de Hidrocarburos de América Central, Cchac, con sede en El Salvador, ratifica que el costo de los combustibles en Honduras, ha pasado a ser el más alto de Centroamérica, fundamentalmente porque es donde se aplican los impuestos más altos a la comercialización de estos derivados del petróleo.
Según el informe en referencia hasta finales del año pasado, Costa Rica, ocupaba el primer lugar en la región, con los precios más altos de los energéticos de hidrocarburo, pero con las alzas de precio aplicadas en las últimas semanas, Honduras ha pasado a ocupar la primera posición.
El análisis sobre los factores que intervienen en la formulación de los precios de los combustibles en Honduras, refleja que el impuesto que se aplica a la comercialización de los mismos, es determinante para calificarlos como los más caros de la región centroamericana, con el consecuente perjuicio para la calidad de vida de la población.
Pese a la constante demanda de varios sectores sociales, incluyendo los distribuidores de combustibles, mejor conocidos como los gasolineros, para que se revise la tabla impositiva a estos energéticos, la posición del gobierno es de rotunda negativa.
Según los entendidos, esto se debe a que los ingresos que percibe el gobierno por concepto de impuestos a los combustibles, es determinante para el financiamiento del presupuesto nacional y el cumplimiento de compromisos con organismos financieros internacionales.
Esta es la razón, afirman los especialistas, por la que cuando se aplica rebajas al costo de los combustibles se observan valores muy bajos, pero cuando se trata de alzas, estos son sumamente altos y por supuesto el impacto en la economía familiar de las clases pobre y media, es severo.
Según cálculos de la Asociación de Distribuidores de Productos de Petróleo, Ahdippe, actualmente el gobierno se queda con el 43.1por ciento del valor de cada galón de gasolina superior, equivalente a 31.87 de lempira y un 41.1 por ciento por cada galón de gasolina regular, es decir 28 lempiras con 8 centavos por galón, mientras que en el caso del diésel, el impuesto equivale a un 33.9 por ciento por galón, es decir 19.46 de lempiras.
Los especialistas señalan que si en Honduras se aplicara el impuesto que actualmente se aplica en el resto de Centroamérica, el precio de gasolina superior y de gasolina regular, se reduciría entre 14 y 11 lempiras por galón, respectivamente y otro tanto sucedería con el costo del diésel, lo que obviamente favorecería sustancialmente la economía familiar del consumidor final.