Tengo una amiga (la llamaremos Claire) que puede entrar a un lugar y, sin tipo de esfuerzo alguno, tiene a todos los chicos comiendo de la palma de su mano.
En tres ocasiones, tres amigos diferentes me contactaron a 24 horas de haberla conocido para preguntarme si estaba soltera.
La cosa es que ella no es una supermodelo ni algo por el estilo. Es una chica normal, con los pies en la tierra, adorable. Utiliza lentes, vestidos bastante femeninos y, además, posee una hermosa sonrisa.
No es algo extraordinario y, sin embargo, todos quieren estar cerca de ella. Sabemos reconocer cuando vemos esa indescriptible cualidad que parece un hechizo de cuentos, y que hay personas que simplemente la tienen.
“Es una atracción sexual genuina y no aparentan ser otra cosa”, dice Sari Cooper, terapeuta sexual de Nueva York (ella lo llama “sexestima”).
Y debido a las nuevas técnicas de coqueteo como Tinder, el magnetismo frente a frente ahora es algo poco común. “Nos hemos vuelto muy flojos y hemos olvidado el carisma, que es esencial en el mundo de las citas”, dice Matthew Hussey, coach de citas detrás
Lo que es eficaz en Internet, como el humor rápido y sarcástico, no siempre funciona frente a frente. “Un mensaje únicamente te ayudará a conseguir una cita. Después de eso, depende de ti cautivar a la otra persona”.
Ese carisma puede ayudarte en tu vida amorosa (tendrás una ventaja sobre las chicas que se la pasan en la esquina de todas las fiestas), pero también puede mantener la temperatura elevada en una relación y aumentar tu éxito en el trabajo y en otros aspectos de tu vida.
Y aunque esta atracción incluye un nivel de buena onda, cualquiera suele dominarlo. Como lo explica Hussey:“Si puedes ser buena con la gente en un mundo que cada vez está peor, saldrás victoriosa”.
SAL CON AMIGAS
Fue bastante gracioso preguntarle a Claire qué la hacía tan magnética. No es algo que ella haga conscientemente, Más bien, es como preguntarle a un tigre por qué tiene rayas. “Solamente pasa cuando salgo con ustedes”, dice. “Los chicos no se me acercan cuando me encuentro sentada sola”. Lo dice de manera muy natural, pero resulta que hay que analizar esto.
Las personas quieren hablar con ese alguien que todos están hablando. Crea un poco de atención en ti misma, y verás cómo se esparce.
“Cuando te encuentras en un bar o en una fiesta, serás más atractiva para los chicos si ven que otras personas disfrutan de tu presencia”, dice Cooper.
Una investigación de la Universidad de California, en San Diego, incluso descubrió que la gente en grupos es percibida como más atractiva que cuando se encuentra sola. Divertirse (en vez de actuar como si lo estuvieras haciendo) es la clave.
Mike, 29 años, músico, asegura: “Cuando observas a una chica en un grupo de personas con muy buena vibra y te das cuenta de que esa felicidad es genuina, te sientes muy atraído por ella”.
En vez de esperarte a encontrar a esa única persona que te llama la atención, crea un hábito de socializar con tantas como puedas, sugiere Hussey.
“Yo motivo a mis clientes a decir ‘hola’ a tanta gente como les sea posible en los primeros 10 minutos de la noche, para que una hora después todas esas personas sientan que eres la más accesible del lugar”, afirma. Piénsalo: cuando un galán quiere ligarse a alguien, ¿a quién se va a acercar? ¿A la chica que no ha dicho una sola palabra o a la que se ha divertido durante toda la coche?
APRENDE A RELACIONARTE
En vez de hacer las preguntas tradicionales, mejor hazlas emocionales (como: “¿qué te gusta de ser ingeniero?” en vez de “¿cuánto tiempo llevas trabajando en ese lugar?”).