Las dietas bajas en grasa están fallando en la lucha contra la obesidad de acuerdo a un polémico reporte en Gran Bretaña.
Las recomendaciones oficiales del Reino Unido aconsejan a su población consumir muchas frutas, verduras y carbohidratos como papas, pan, arroz y pasta, además de algunas carnes como pescado, huevos, frijoles y proteínas no lácteas. Además promueven el consumo de productos lácteos bajos en grasa y advierten que los alimentos y bebidas con alto contenido de sal y azúcar deben consumirse de forma moderada.
Estas recomendaciones no nos resultan extrañas a la mayoría, sin embargo un nuevoinforme del Foro Nacional de Obesidad del Reino Unido y la Colaboración de Salud Pública británica les hace frente asegurando que son un error, y como prueba es que los niveles de obesidad van en aumento entre la población.
La grasa no engorda
Bajo el título “Come grasa, corta los carbohidratos y evita los refrigerios para revertir la obesidad y la diabetes tipo 2” (“Eat Fat, Cut the Carbs and Avoid Snacking to Reverse Obesity and Type 2 Diabetes”) el informe lanza una serie de recomendaciones y aseveraciones que han levantado ámpulas entre la comunidad científica del Reino Unido, por ejemplo:
- Que la grasa saturada no causa enfermedades del corazón y que la grasa de productos como la leche, el yogur y el queso podrían proteger al corazón.
- Que las personas con diabetes tipo 2 deben consumir una dieta rica en grasa en lugar de una basada en carbohidratos.
- Los alimentos procesados y etiquetados como “bajos en grasa”, “light”, o “bajo en colesterol” deben ser evitados a toda costa.
- Los refrigerios entre comidas son lo que hacen engordar a la población.
“La obesidad es un desorden hormonal que provoca una distribución de energía anormal que no puede repararse solo con aumentar el ejercicio”, aseguran los autores del estudio. Añaden que contar calorías es un error, ya que las calorías de cada alimento tienen diferentes efectos metabólicos en el cuerpo y que se debe dejar de perpetuar la creencia de que el solo hacer ejercicio podría contrarrestar una mala dieta.
“Los alimentos naturales más abundantes que más hay contienen grasas saludables. La continuada satanización de las grasas naturales aleja a la gente de alimentos, que consumidos enteros, proporcionan un alto contenido nutricional y que promueve buena salud”, aseguran sus autores.
Por su parte el doctor Aseem Malhotra, cardiólogo consultor y miembro de la Colaboración de Salud Pública, aseguró que las recomendaciones que promueven los alimentos bajos en grasa son uno de los más grandes errores de la historia médica moderna, y que hay que cambiar el mensaje a algo como “Come grasa para adelgazar. No le temas a la grasa, la grasa es tu amiga”.
Las reacciones y la polémica
La comunidad científica y médica del Reino Unido no tardó en responder, asegurando que el reporte está lleno de ideas y opiniones ya que no muestra una base científica solida, no fue revisado por otros científicos antes de su publicación, ni especifica quién lo patrocinó.
Recordemos que no todas las grasas son iguales, por lo que también aseguran que el mismo título del reporte solo estaría aumentando la confusión de la población sobre lo que debe y no comer. Además insisten en que existe buena evidencia científica de que la grasa saturada incrementa los niveles de colesterol y problemas arteriales.
El Dr. Mike Knapton de la Fundación Británica del Corazón aseguró que las recomendaciones nutricionales emitidas por el gobierno no son el problema de la obesidad, sino el hecho de que la gente no las sigue, según cita el diario The Telegraph.
Lo que hace falta, insisten, es una dieta balanceada, una actividad física regular y un peso normal y sano. Recuerdan que hacer hincapié en una sola fuente de alimento distorsiona la realidad y provocaría serios problemas de salud, además de insistir en que conseguir un peso saludable no es tan simple como solo comer o no comer grasa.