Tegucigalpa, Honduras.
Luego de entregarse a las autoridades de Estados Unidos, cinco de los seis oficiales cancelados de la Policía Nacional llegaron a Manhattan, Nueva York, donde serán juzgados por la supuesta comisión de los delitos de conspiración para introducir toneladas de droga y armas a ese país.
Las autoridades de la Secretaría de Seguridad confirmaron la salida del país del subcomisionado, Mario Guillermo Mejía Vargas; el subcomisionado, Carlos José Zavala; el comisario, Víctor Oswaldo López Flores; el subcomisario, Jorge Alfredo Cruz; y el inspector, Juan Manuel Ávila.
Solo resta la captura de Ludwig Criss Zelaya Romero, quien decidió no entregarse y se presume ya salió del país. A este se le acusa por usar y llevar ametralladoras y dispositivos destructivos a ese país, delito por el que podría purgar una sentencia mínima obligatoria de 40 años de prisión y una pena máxima de cadena perpetua.
Tal y como lo habían manifestado varios de ellos, los agentes procedieron a su entrega voluntaria la mañana de ayer, específicamente a las 6:00 de la mañana, cuando llegaron a la base aéra Enrique Soto Cano, en Palmerola, Comayagua.
Equipos de las fuerzas de seguridad del gobierno hondureño, en conjunto con expertos de la embajada de Estados Unidos, gestionaron los trámites para realizar el traslado hasta Manhattan, específicamente a la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York, Estados Unidos, donde un juez emprenderá el proceso acusatorio por los delitos imputados por ese gobierno.
Los acusados llegaron ayer Palmerola, donde un avión con matrícula N-472JL les esperaba, así como los agentes especiales de la División de Operaciones Especiales de los Estados Unidos (DEA), por sus siglas en inglés, (Drug Enforcement Administration).
La salida se registró a las 10:27 de la mañana de ayer, con rumbo hacia Nueva York, luego que la Fiscalía autorizara un salvoconducto especial para que ellos pudieran ser trasladados al país norteamericano.
“La Fiscalía de Manhattan autorizó un salvoconducto especial para que ingresaran al país, porque carecían de una visa autorizada para ingresar a ese país”, informó el secretario de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco.
Los acusados podrían enfrentar una sentencia mínima obligatoria de 10 años de prisión y una pena máxima de cadena perpetua.
Los trámites preparativos comenzaron días después que la fiscalía estadounidense presentara los cargos; los agentes se comunicaron con las autoridades, en la embajada estadounidense, donde les manifestaron que deberían estar pendientes para ejecutar su salida voluntaria.
EL CASO
La Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York, a través del fiscal de Manhattan, Preet Bharara, indicó la semana anterior, luego de presentar los cargos contra los seis agentes hondureños, que “presentamos cargos contra los seis agentes de la Policía Nacional de Honduras, de participar en una conspiración masiva del tráfico de drogas que supuestamente inundó los Estados Unidos con cocaína”.
Tráfico de cocaína que “se ejecutó a través de sobornos a funcionarios públicos y que acordaron garantizar el paso seguro de toneladas de droga a través de las selvas de Honduras”.
De acuerdo a la acusación presentada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, “entre aproximadamente 2004 y 2014, múltiples organizaciones de tráfico de drogas en Honduras y otros países trabajaron juntos y con el apoyo de los demandados –policías– y otros, para recibir las cargas de varios cientos de kilogramos de cocaína enviados a Honduras desde Venezuela y Colombia, a través de las rutas aéreas y marítimas, y para transportar la droga hacia el oeste en Honduras, hacia la frontera con Guatemala y, finalmente a Estados Unidos”.
Las autoridades descubrieron la red cuando la DEA infiltró dos agentes que conocieron el trato que tuvieron los elementos policiales hondureños con el supuesto narcotraficantes, Favio Lobo, conspiración que fue posible a raíz del pago de sobornos a funcionarios que permitieron el paso de la droga.
“Con el fin de facilitar el paso seguro a través de Honduras, de cargas de varios cientos de kilogramos de cocaína, los narcotraficantes sobornaron a funcionarios públicos por el acceso a la información sobre el curso, investigaciones, controles militares y policiales, y las prohibiciones previstas en narcóticos”, indica la presentación de cargos.
En esa operación de infiltración “cada uno de los acusados acordó aceptar un soborno por un monto aproximado de 100,000 dólares, y para pagar a sus subordinados un total de 200,000 dólares en sobornos adicionales, con el fin de proporcionar seguridad armada para la cocaína que transitó por Honduras antes de ser importada en los Estados Unidos”.
DOMINÓ
A la salida de los seis agentes seguirán muchas más, de acuerdo a fuentes de inteligencia del Estado, ya que estos solo son “cuadros intermedios” involucrados en los delitos denunciados.
Los imputados han mencionado que tienen la documentación que prueba su inocencia y que lo demostrarán en los Estados Unidos, donde brindarán información relevante para las investigaciones que se siguen.
En entrevistas recientes, el analista y exdirector de la Comisión de Lucha Contra el Narcotráfico en el Congreso Nacional (CN), Raúl Pineda, declaró que a quienes actualmente acusa EE UU, son “operadores secundarios” y no descartó que para los próximos días sean presentadas las acciones contra personajes de la vida nacional, “de altos vuelos”.
NO VAMOS A PROTEGER A NINGÚN FUNCIONARIO POLICIAL
El ministro de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco, dijo ayer, tajantemente, que no protegerán a ningún miembro de la Policía Nacional que actúe al margen de la ley en el país y que ellos están dispuestos a ejecutar las órdenes de captura en contra de aquellos funcionarios policiales que sean solicitados en extradición.
“Estamos fortaleciendo el proceso de trabajo de la Comisión Especial de Depuración y fortalecimiento de nuestra institución policial y remarcar la política de gobierno del señor presidente, de combate a la impunidad; no vamos a proteger a ningún funcionario policial que esté vinculado a actos reñidos contra la ley y contra su desempeño profesional en esta institución”.
Pacheco Tinoco afirmó que “vamos a ser reiterativos, tenemos el gran compromiso de salir con esta Comisión, con una institución fortalecida y profesional”.
El alto funcionario recordó que el “el 30 de junio trascendió la acusación contra seis oficiales de nuestra institución, que fue presentada en Manhattan, en Nueva York; la Comisión Especial comenzó a revisar cada uno de los expedientes de los oficiales mencionados, se procedió a cancelar su nombramiento y ponerlos fuera de la institución”.
Relató que “a partir del 30 de junio se inició una coordinación con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos para la salida de ellos del país, al tiempo que el gobierno de Estados Unidos presentaba a las instancias nacionales el proceso especial para su extradición”.
ORDEN DE CAPTURA CONTRA SEXTO POLICÍA
El presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rolando Argueta Pérez, apuntó ayer que el proceso contra el único policía que no se entregó a la justicia estadounidense queda pendiente, y por ende, la ejecución de la orden de captura. Al tiempo, explicó que la causa contra los cinco restantes se extinguió al realizarse la entrega voluntaria.
“Al tenor de lo que establece el auto acordado que regula el procedimiento para este tipo de situaciones, entendería yo, salvo mejor criterio del juez que conoce esta causa, que se disipó el propósito de la solicitud de extradición, que es precisamente la detención para ponerlos a disposición de la justicia americana, lo cual trae como consecuencia que se termine con dicha tramitación, quedando pendiente el cumplimiento de una orden de captura”.
En ese mismo orden de ideas, Argueta Pérez expresó que “los cinco expedientes de los cinco policías que se entregaron de manera voluntaria, y se continúa el procedimiento con la persona que aún no se ha entregado; en este caso, la Secretaría de Seguridad, a través de sus organismos especializados, cumplimente la orden de captura emitida por el juez competente”.
Recordó que la semana anterior se reunió con el pleno para definir al juez que se encargaría de tramitar la solicitud de extradición, quien le estableció que giraría las órdenes de captura, pero que al haberse entregado, quedaron sin valor ni efecto y sus expedientes fueron cerrados.
ES MENSAJE PARA QUIENES ANDAN POR “MAL CAMINO”
El integrante de la Comisión Especial para el Proceso de Reestructuración y Depuración de la Policía Nacional, Omar Rivera, señaló ayer que “la excelente relación entre las autoridades judiciales norteamericanas y hondureñas hacía pensar que la captura de los policías señalados de conspirar para traficar droga ilegal a Estados Unidos era algo inevitable, por lo que era predecible que los acusados buscaran como alternativa entregarse, tal cual lo hizo la mayoría”.
Consideró que “este es un mensaje a quienes andan en el camino de lo ilícito, en el camino del mal; es un claro mensaje para los que se dedican a transgredir la ley mediante operaciones transnacionales de narcotráfico, en el sentido que la fiesta ha terminado y existe voluntad política, nacional e internacional, de combatir a los que no respetan el ordenamiento jurídico vigente”.
Para Rivera, las acciones emprendidas en contra de los malos policías “es un mensaje contundente de que la acción de profilaxis de la Policía Nacional tiene una expresión externa dura en la acción implacable de los fiscales estadounidenses; las actuaciones judiciales en los Estados Unidos complementan el proceso de depuración policial que ya hemos iniciado, aquí, los hondureños”.
Asimismo, agregó que “a los buenos policías esto debe servirles para no abandonar la ruta de lo correcto, lo decente y lo legal”.
OTRO GOLPE A LA IMPUNIDAD
El embajador de Estados Unidos en Honduras, James Nealon, manifestó ayer, a través de su cuenta de Twitter, que la entrega voluntaria de cinco de los seis oficiales acusados por el delito de narcotráfico, por parte de su gobierno, representa “otro golpe a la impunidad en Honduras”.
CRONOLOGIA
30 de junio:
** Un fiscal federal presentó acusación ante un tribunal del circuito de Manhattan, Nueva York, en contra de seis oficiales de policía de Honduras, por delitos de narcotráfico y transporte de armas y explosivos.
** La Comisión Especial para el Proceso de Reestructuración y Depuración de la Policía Nacional solicitó la cancelación y separación de la institución de los agentes.
1 de julio:
** Dos de los agentes manifestaron estar anuentes a entregarse a la justicia de EE UU, no sin antes asegurar ser inocentes de los cargos.
3 de julio:
** Trasciende salida de Ludwig Criss Zelaya Romero, aunque autoridades migratorias informaron no tener registros de su salida.
6 de julio:
Nombran juez que conocería la solicitud de extradición de los seis oficiales.
11 de julio:
** Coordinación con las autoridades de la Fuerza Aérea Hondureña, equipos de Sercaa y DPI, para su llegada a Comayagua:
** 6:00 am: Llegaron a la base aérea Enrique Soto Cano, en Palmerola, Comayagua.
** Fueron recibidos por agentes de la DEA asignados en el país.
** 09:30 am: Abordaron la aeronave que los llevaría a Nueva York.
**10:20 am: Fueron llevados a Nueva York, en vuelo especial, custodiado por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos.