Tegucigalpa, Honduras.
Un impacto negativo en la economía local generará la de-valuación de la moneda hondureña frente al dólar que desde hace dos días se cotiza en 23.01 lempiras, según reporta el Banco Central de Honduras (BCH).
El aumento en el tipo de cambio es de 94 centavos de lempira, al compararse con lo registrado el mes de julio del año pasado, cuando la venta del dólar se situaba en 22.07 lempiras.
Desde el año 2014, el fortalecimiento del dólar frente al lempira ha aumentado entre 90 centavos y un lempira por año, según el BCH.
Luis Larach, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), dijo que el empresario local y consumidor final serán los más afectados.
“A pesar que es una caída suave y programada, la moneda siempre va perdiendo cierto valor, y afecta al empresario local y al consumidor final. Lo ideal sería que el lempira se estabilizara o que se reevaluara. Además debemos apuntar a ser más productivos, ya que mientras no exportemos más de lo que importamos siempre habrá un déficit”, declaró Larach.
Agregó que también se debe controlar el gasto corriente del Gobierno. “Si bien es cierto se han hecho algunos correctivos en ese sentido, y se han limitado algunos gastos, vemos que la tendencia de los últimos cinco años es que se ha duplicado el nivel de gastos. El déficit se ha reducido un poco porque hay una mayor recaudación, pero lo ideal es que no exista déficit”, refirió el empresario.
Pese al debilitamiento del lempira, Larach cree que el precio de los productos no debería sufrir mayor variación. “Este ritmo de deslizamiento es el que hemos estado viviendo en los últimos años, por lo que creemos que no debería existir un alza en el precio de los productos”.
Ventajas y desventajas
Lenín Palencia, analista económico, dijo que todo proceso de devaluación en cualquier economía del mundo beneficia a unos y afecta a otros, y eso lo tenemos que tener absolutamente claro.
“En este caso beneficia a todos los empresarios exportadores cuyos ingresos son en dólares y sus gastos en lempiras. Pero en el otro extremo están los empresarios locales, que tienen que realizar importaciones en dólares, aunque sus ganancias son en lempiras”, dijo Palencia.
Recalcó que es utópico pensar que no debe haber devaluación. “Las variables económicas y macroeconómicas del país, no son variables que inciten a pensar que aquí no debe haber devaluación”.
Explicó que lo positivo del actual sistema es que tenemos un sistema de divisas por subasta, a través del cual se ha eliminado un alto grado de especulación, “y eso permite tener una devaluación controlada”.