Tegucigalpa, Honduras.
La violencia en el país y en las naciones que conforman el Triángulo Norte continúa propiciando la migración masiva de niños y jóvenes hacia Estados Unidos; muchos de ellos que no logran cruzar la frontera son deportados, al punto que en lo que van del año, más de 3,600 han sido repatriados, al no poder cumplir el “sueño americano”.
El director de Visión Mundial, Honduras, Óscar Chicas, explicó que “tenemos un problema de migración muy fuerte; se estima que alrededor del 10 por ciento de los migrantes son niños, muchos de ellos no acompañados, pero, ¿por qué se van? Uno de los temas fuertes es la violencia, pero también la violencia en las comunidades”.
Ejemplificó que en muchas ocasiones, las niñas se ven amenazadas por pandilleros que las obligan a convertirse en sus novias.
“La violencia es un tema crítico, afortunadamente en Honduras han bajado los niveles de homicidios, eso es bueno, pero la pregunta será si eso es sostenible en el tiempo, porque las acciones represivas han sido fuertes, pero si no trabajamos en la prevención de una manera articulada, esto va a rebrotar, por lo que necesitamos trabajar en temas de cultura”, dijo.
Recientemente, Visión Mundial realizó un foro con representantes de países vecinos, con el fin de recabar insumos para conocer las prácticas y buenas experiencias que puedan usarse para accionar en la prevención de la violencia contra la niñez.
Chicas, señaló que “el grueso de los que están muriendo son jovencitos, estamos hablando de los menores de 30 años, incluso, hay niños muy pequeños que están muriendo” y que a raíz de esos índices, muchos prefieren huir de ese flagelo.
Expresó que entre las causas de la migración está la negativa por no entrar a las pandillas, mientras que la otra causa de muerte son los que ya están adentro de los grupos.
Por su parte, el director de la organización no gubernamental Casa Alianza, Guadalupe Ruelas, manifestó que “según nuestros registros, unos 600 niños, niñas y jóvenes han sido asesinados en lo que va de estos siete meses”.
“Seguimos abogando por que hay que hacer mejoras en la estrategia de seguridad, hay que trabajar más en prevención, en recuperación pacífica del territorio, en la apertura de oportunidades, de lo contrario la situación no va a cambiar”.