Tegucigalpa, Honduras.
La ex comisionada de la Policía Nacional, María Luisa Borjas dijo este lunes que la depuración policial en Honduras es un proceso que se revertirá, porque está siendo mal manejado, además considera que los encargados de sanear la Policía Nacional, solo obedecen ordenes, están quitando oficiales que estorban a los altos funcionarios del gobierno hondureño.
Inicialmente cuestionó que “dentro de la Policía están dejando personas señaladas con vínculos a la delincuencia, pero son protegidos de las más altas autoridades del país, son personas que van cumplir a cabalidad las instrucciones aun y cuando estas sean ilegales”.
Según, Borjas, “ese proceso de depuración policial se va a revertir como en su momento sucedió con el Ministro Gautama Fonseca (QDDG), porque un decreto ya sea legislativo o ejecutivo no puede estar por encima de la Constitución de la República”.
Explicó que “al violentarse el debido proceso, los oficiales se apersonan en los tribunales para ejercer sus derechos de inocencia, presunción de inocencia, entonces resulta que los terminan reintegrando y todos los hondureños tenemos que pagarles sumas millonarias por los derechos ya adquiridos. Esta no es la forma de realizar una depuración”.
Considera que “si se tienen la pruebas es que las remitan a las autoridades competentes para iniciar los procesos judiciales correspondientes y deducir responsabilidades del caso, pero de nada sirve que separen policías y que encima los premien con sumas millonarias, definitivamente eso no se puede llamar depuración policial”.
Finalmente cuestionó “la Comisión Depuradora solo recibe nombres de quienes tienen que separar, ellos desconocen la trayectoria del que hacer policial, como también desconocen la Ley Orgánica de la Policía Nacional, entonces por eso no pueden aplicarla como corresponde. Sencillamente los depuradores solo están obedeciendo órdenes”.