Tegucigalpa, Honduras.
Las dudas se agudizan y se incrementan en torno al tema de la operatividad de ciertos privados de libertad desde las mismas cárceles del país, y a pesar de la fuerte inversión que se hizo en equipo de bloqueo para evitar llamadas telefónicas desde y hacia los centros penales, (Unos 7500 millones de dólares) al final esto se convierte en una asignación imposible de lograr aún y con los avances tecnológicos.
En un comunicado emitido por la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (SIET) aseguran que “técnicamente es imposible desconectar la señal en centros penitenciarios, más si estas instalaciones están situadas en zonas habitadas y urbana”.
El documento también establece que “es una deficiencia de la autoridad hondureña en dejar ingresar aparatos de comunicación a las penitenciarías”.
Según, ASIET, “las empresas de telecomunicaciones están comprometidas en la colaboración con las autoridades en materia de intervención de las comunicaciones para la persecución del delito; la identificación y verificación de aparatos robados; o el desarrollo de sistemas de comunicación de emergencia”.
En las últimas semanas la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) amenazó con establecer sanciones fuertes y multas millonarias contra los operadores de telecomunicaciones en Honduras, ante la identificación de la supuesta transmisión de señales desde los centros penitenciarios.
“Es necesario tener en cuenta la complejidad técnica de las acciones requeridas. La configuración de las redes se basa en reforzar la continuidad de los servicios, no de interrumpirlos. Por eso, las redes se diseñan de forma que las áreas de cobertura se superponen, así, si una radiobase falla se reciben señales desde otra, dice el comunicado.
“Lo anterior se traduce en que la desconexión de una radiobase no genera una zona “de silencio”, sino que el vacío de conectividad se cubre automáticamente por otras celdas cercanas, por lo que no es una tarea sencilla desde el punto de vista técnico crear efectivamente zonas no conectadas, y en cualquier caso es imposible desconectar ciertas áreas sin afectar la disponibilidad y calidad de las comunicaciones de las zonas aledañas habitadas.