Tegucigalpa, Honduras.
Un importante donativo de medio millón de lempiras hizo hoy el Grupo Jaremar a la fundación Nutre Hogar, representada por su fundador el obispo Rómulo Emiliani. Los fondos se destinarán a suplir las principales necesidades de una institución dedicada a la recuperación de niños con altos niveles de desnutrición.
Los 500 mil lempiras es una donación extra al aporte en efectivo y en especies de sus productos líderes, que el grupo Jaremar da cada mes a Nutre Hogar, a la que viene apoyando de manera incondicional desde hace tres años, según manifestó la gerente de Responsabilidad Social Empresarial, Sonia Mejía.
Se trata de apoyar de manera irrestricta a la recuperación de más niños desnutridos provenientes de familias de escasos recursos económicos y otros huérfanos, pues como consecuencia de su mal nutrición muchos niños tienen problemas de crecimiento y retardo en su desarrollo psicomotor durante su edad preescolar.
Además sufren de mayor riesgo de morbilidad con efectos adversos a largo plazo, incluyendo disminución en la capacidad de trabajo físico y en el desempeño intelectual en la edad escolar, la adolescencia y la edad adulta lo que repercute en la capacidad del individuo para generar ingresos.
“Dentro de nuestro pilar de bienestar la lucha contra la desnutrición infantil es una prioridad ya que contribuimos para mejorar las condiciones de vida y a la salud integral de los niños hondureños para que el día de mañana tengan mejores oportunidades de desarrollo”, añadió la gerente de Responsabilidad Social Empresarial, Sonia Mejía.
En la fundación Nutre Hogar se atienden alrededor de 80 menores en las edades de 7 meses a 10 años, informó el Obispo Rómulo Emiliani, quien fue el gestor de la idea de organizar una fundación para dar respuesta a los niños
hondureños, al igual que hizo en Panamá en donde fundó la Asociación Nacional Pro Nutrición Infantil Nutre Hogar con la cual han salvado 500 niños pre escolares.
Debido a que los hospitales públicos no están en capacidad de proporcionar la atención que necesitan para recuperar a los niños severamente desnutridos, las fundaciones como Nutre Hogar requieren ayudas permanentes para su funcionamiento. Este centro para su estabilidad necesita insumos como pañales, leche, cereales, alimentos básicos y medicamentos entre otros.
Honduras es uno de los países más golpeados por la hambruna en Centroamérica con un índice de malnutrición crónica en la población infantil el 42 por ciento. Son más de 2.2 millones de hondureños afectados por la crisis alimentaria y actualmente ocupa el tercer lugar en desnutrición a nivel latinoamericano.