Aunque es cierto que en los pasillos de los supermercados existen numerosas ‘tentaciones’ al acecho, cuya compra debemos intentar evitar si deseamos llevarnos bien con la báscula, también es verdad que, para conseguirlo, contamos igualmente con grandísimos aliados. Es, por ejemplo, el caso de las zanahorias que hoy nos ocupa.
Y es que 100 gramos de esta hortaliza tan sólo aportan al organismo 37 calorías. Pero además de sus beneficios para la línea, no debemos olvidar sus grandes propiedades saludables gracias a su alto contenido en vitaminas,minerales y carotenos (‘culpables’ de su llamativo color naranja’ y de sus propiedades antioxidantes).
CONSEJOS A TENER EN CUENTA
-Si las compras en bolsa de plástico, sácalas al llegar a casa y mantenlas en un lugar fresco (al guardarlas conviene limpiar su superficie con un trapo húmedo).
-Las pequeñas se pueden tomar sin pelar, simplemente lavadas.
-En caso de tenerlas que conservar durante un tiempo largo, ponlas entre capas de arena en un recipiente grande. Capa de arena, capa de zanahorias y así sucesivamente.
-Si añades un pellizco de azúcar al agua de su cocción estarán mucho más sabrosas.
-Si las vas a comer ralladas, rocíalas con zumo de limón para evitar que se oscurezcan.
-Si las vas a hacer cocidas, calcula de diez a quince minutos, según el grosor.