Tegucigalpa, Honduras.
El facilitador de la Organización de Estados Americanos (OEA) en el diálogo sobre corrupción e impunidad en Honduras, John Biehl del Río, dijo hoy que los ánimos en el país están “crispados”, aunque aseguró que ningún hondureño se ha negado hasta ahora al proceso.
“Hasta ahora nadie nos ha negado el diálogo, pero sí nos llama la atención que están muy crispados los ánimos en Honduras y es difícil saber exactamente por qué, por qué rencores de tanto tiempo, casos históricos se siguen manteniendo”, subrayó Biehl del Río en una rueda de prensa, tras reunirse en privado con magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) del país centroamericano.
Sobre su papel como facilitador de la OEA en el diálogo, señaló que está “recogiendo opiniones de los hondureños” junto al experto de la ONU, Alejandro Bendaña, con quien llegó el lunes a Tegucigalpa para continuar con la segunda ronda del proceso, que inició en agosto con sectores de la sociedad.
Además, afirmó que el lunes entregó al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, un escrito sobre la primera fase del diálogo anticorrupción, cuyo contenido no se puede hacer público.
“Lo que entregamos al señor presidente son resultados de una visión nuestra que no pasa más allá de ser sugerencia. Las decisiones son de los hondureños”, dijo Biehl del Río, quien asumió el pasado 8 de agosto como coordinador del diálogo que promueve el Gobierno de Honduras.
Destacó que “cualquier propuesta será del presidente de la República. Él estimará si este es el momento de decir algo o no decir nada, él evaluará todas las cosas que nosotros le estamos traspasando”.
El facilitador de la OEA apuntó que los hondureños deben definir “cuál es la forma de que cada quien haga su tarea, cuál es la formula para salir de esta enorme desconfianza que parece existir entre gobernante y gobernados y cuáles son los puntos álgidos en los que habría que hacer un esfuerzo”.
Sobre el encuentro con magistrados del TSE, señaló que la reunión fue “muy franca y extremadamente útil” y que el punto central del diálogo fue que “las elecciones cristalinas, limpias y claras, respetadas por todo un pueblo, son el comienzo de una democracia”.
Biehl del Río precisó que en la reunión con magistrados del TSE concordaron que “la democracia crece y uno de sus pilares indispensables es elecciones impecables” y que el Tribunal Electoral “no puede ser un adendum, (ni) puede estar sometido a presiones de ningún tipo”.
Añadió que el TSE debe “tener una autonomía especial, (ya que) es parte de lo más sagrado de una democracia. Esto tiene que suceder presupuestariamente, ideológicamente, como va pasando en todos los países del mundo”.
El enviado de la OEA y los magistrados electorales conversaron también sobre una reforma a la Ley Electoral y “la necesidad de ir más allá y asegurar la independencia financiera del Tribunal”.
Biehl del Río hizo énfasis en que impartir una asignatura sobre valores éticos y cívicos “es importantísimo” porque “la reforma realmente para llegar a un mundo desarrollado partirá siempre por la educación y el empleo digno”.
Resaltó que “es probable” que pasen muchos años antes de que los países latinoamericanos logren eliminar completamente el desempleo y la pobreza, pero eso solo será posible en “una democracia robusta” y para ello se necesita “un Tribunal Electoral respetado por todo el pueblo”, dijo.
Biehl del Río señaló además que el Parlamento debe ser “el centro del diálogo” y que su deber es “buscar el consenso, atender a la gente y buscar soluciones”.
“El Parlamento no puede ser un ring de boxeo, no puede ser una aplanadora”, dijo el facilitador de la OEA.