Tegucigalpa, Honduras.
El futuro económico y la estabilidad de los servicios que brinda la Empresa Energía Honduras (EEH), podrían verse seriamente afectados a raíz de presuntas discrepancias entre los socios del consorcio colombiano y la contraparte de inversionistas nacionales.
Las diferencia surgen en relación a los mecanismos de captación de los fondos de reinversión y ganancias, según trasciende, el inversionista nacional, uno de las empresas financieras más sólidas del país, ha definido políticas que al parecer no van acorde con los interés del consorcio colombiano.
A inicios del pasado mes de Julio, la Superintendencia de Alianzas Publico Privadas (SAPP) anunció que el contrato de operación de EEH, sería sometido a un riguroso proceso de verificación de cumplimiento a todos los niveles en el periodo comprendido del 18 de agosto 2016 al 30 de junio 2017.
Como parte de este proceso, la SAPP supervisa de manera específica documentación relacionada a manuales de procedimientos, estados financieros, subcontrataciones y planillas de pago entre otros.
Uno de los compromisos adquiridos por la empresa, es la inversión de unos 92 millones de dólares en el primer año de contrato y la recuperación de 158 millones de dólares en mora.