¿Por qué percibimos el yogur y las ensaladas como femeninos y los nachos o las hamburguesas como masculinos? Un estudio investigó los estereotipos que existen con respecto a la comida, ¡checa los hallazgos! Texto: Irina Kenigsberg.
Ensaladas femeninas. Existe un estereotipo cultural que indica que las mujeres tienden a comer de modo más sano que los hombres, indica Luke Zhu, profesor de administración de negocios en la Universidad de Manitoba, Canadá, en diálogo con la revista Time. Comer una ensalada es “lo que la sociedad cree que las mujeres deberían hacer”, explica.
¿Mujeres más sanas? ¿Qué influencia tienen los estereotipos de género (en este caso, que las mujeres se alimentan de modo más sano que los hombres) sobre las preferencias de las personas a la hora de comer? Esa fue la pregunta que Zhu y su equipo se propusieron contestar, en un estudio titulado ‘Macho Nachos’, publicado en 2015 en la revista científicaSocial Psychology.
El estudio. Con ese fin, se llevaron adelante tres experimentos. En el primero, se les presentó a 93 personas adultas una lista de alimentos, incluyendo patatas fritas y de paquete, pescado y pollo, según se informa desde el sitio Medical Daily. Ellos debían elegir cuáles les parecían más “masculinos” y cuáles más “femeninos”.
Primeros hallazgos. Se encontró que habría un vínculo significativo entre los alimentos y la percepción de género, ya que los participantes mostraron una tendencia a percibir la comida sana como femenina y la “chatarra” como masculina. ¡Checa en qué consistió el segundo experimento!
Tres opciones. Los investigadores empaquetaron un muffin de arándano de modo masculino, femenino y neutro. El primero, tenía impresa la palabra “mega” e imágenes de jugadores de fútbol. El segundo, la palabra “sano” y una bailarina. El tercero no incluía nada escrito ni tampoco imágenes, como se explica en el sitio mencionado. ¿Cuál crees que eligió cada género?
Mejor sabor. A pesar de que cada envoltorio contenía exactamente el mismo producto, los participantes informaron que el packaging destinado a su propio género les había resultado más atractivo, e inclusive, ¡que sabía mejor que el del paquete neutro!
Más directo. ¿Qué sucede si se ofrece packaging dividido por géneros de forma explícita? En eso consistió el tercer experimento, en el que se ofrecía un “muffin para hombres de verdad”. En ese caso, ese envoltorio no fue tan elegido por los hombres.
Violación de la expectativa. “Con los envoltorios, esperamos que la alimentación sana se asocie con la feminidad. ¿Pero qué sucede si los alimentos sanos llevan un packaging masculino?”, pregunta Zhu en diálogo con Time. Esa sería, según el profesor, “una violación de la expectativa”. ¿De qué se trata eso?
Orgánico vs chatarra. Es una idea parecida a cómo se empaquetan los alimentos orgánicos, en comparación con la comida chatarra, explica Zhu. Los primeros muestran plantas, tonos verdes, gráficos reconfortantes y hasta materiales reciclados. La chatarra, en cambio, contiene colores y palabras fuertes y un material crujiente.
Conclusiones. Volviendo al experimento, los resultados sugieren que las tácticas que utilizan los comerciantes de alimentos, como hacer distintopackaging para hombres y mujeres, podrían funcionar. “Para vender tu producto, querrás enmarcarlo en su estereotipo cultural y de género”, indica Zhu en Time.