Kristin Zeising, sexóloga especializada en terapias de pareja, asegura que es cierto que muchas veces no hay voluntad de engañar, pero matiza: “En las relaciones surgen problemas, la gente vive en sus burbujas familiares y profesionales, y de repente surgen oportunidades”. Después de estudiar a cientos de parejas infieles, Zeising encontró cinco patrones que se repiten con una frecuencia, cuando menos, sospechosa.
1. La proximidad de un aniversario o cumpleaños redondo. Un estudio de 2014 publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences buscó en los datos anónimos de una web de contactos para personas que ya tenían pareja y descubrió que había más usuarios cuyas edades terminaban en 9. Los autores especulan que sentirse al borde de un cambio de década en la vida, por ejemplo, a punto de cumplir los 40 o los 50, motiva a algunas personas a buscar una historia fuera de su pareja.
2. La insatisfacción puede significar que sexualmente no se está en la misma sintonía o que se es infeliz en la relación por otros motivos. En cualquier caso, se produce una desconexión que eleva las probabilidades de engaño. Una investigación de 2011 publicada en los Archives of Sexual Behavior encontró que el 72% de los hombres y el 62% de las mujeres infieles decían que no eran felices en sus relaciones. El 74% de los hombres y el 48% de las mujeres aducían que no eran sexualmente compatibles con su pareja. “Tanto en el caso de los hombres como en el de las mujeres la mentira tiene un componente emocional, y puede ser sentirse distanciado, o no sentirse apreciado por su pareja”.
3. Sentirse insatisfecho con uno mismo. Desafortunadamente es algo que no puedes arreglar en otra persona. Lo único que puedes hacer es vigilar para que no te pase a ti. Ya sea por un problema de ego, porque necesiten sentirse mejor consigo mismos, o deseados por el sexo opuesto en alguna etapa de la vida, la gente miente porque necesita dar valor a su vida y a su persona con alguien ajeno a la relación.
4. El aburrimiento. En una encuesta el 71% de los hombres y el 49% de las mujeres dijeron que engañaban a su pareja porque estaban aburridos. Según la terapeuta para evitar llegar aquí las parejas deben hacer planes novedosos que contengan misterio y aventura. “La excitación sexual llegará después”, asegura la experta.
5. Desequilibrio económico. Cuando en una pareja hay un claro proveedor y una parte completamente dependiente de esos ingresos, estamos ante una situación de riesgo para la infidelidad. Normalmente la parte que no tiene ingresos y ve la relación como una inversión lo apuesta todo por la pareja, pero el proveedor puede sentirse utilizado, o por el contrario sentir que puede permitirse cualquier cosa, entre ellos una pareja mejor, y es mas dado a engañar.