P. Mi novio se levanta todas las mañanas con ganas de mambo. Yo, sin embargo, a esa hora lo único que quiero es alargar el sueño 10 minutos más. Solo soy capaz de pensar en el sexo cuando cae la noche. ¿Cómo podemos hacer para sincronizarnos?
R. Tienes que saber que, en el caso de los hombres, la testosterona encuentra su punto más álgido por la mañana,momento del día en que puede llegar a aumentar ¡hasta un 50%! Esa es la razón por la que tu pareja amanece día sí y día también con una «tienda de campaña» entre las piernas. Es con el fin de aprovechar esta excitación mañanera (véase, erección) que muchas veces intenta mantener relaciones contigo antes de poner un pie en el suelo. Si quieres que a esa hora no te pille con más ganas de dormir que de saltarle encima, procura irte a la cama a una hora razonable (¡el siguiente capítulo de Juego de Tronos puede esperar!). Y si ni con esas te apetece, entonces lo mejor es que busques –o provoques– esos momentos de intimidad que invitan al sexo llegada la tarde (¿sabías que la hora de la siesta es la más compatible para ambos?). Además, si le das largas por la mañana, es probable que llegue a casa después de la oficina con ganas de zanjar el asunto. Entonces, aprovecha.