Más de 46,000 catrachos que radican en Estados Unidos bajo el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés) viven horas cruciales a la expectativa de que el gobierno de Donald Trump les amplíe el amparo o lo elimine.
El TPS de Honduras fue prorrogado por seis meses el pasado 6 de noviembre de 2017. Poco más de 46,000 connacionales se inscribieron entre el 15 de diciembre de 2017 y el 13 de febrero de 2018 con la designación de mantener su estatus hasta la fecha de vencimiento actual: el 5 de julio de 2018.
Es de recordar que el TPS fue un programa concedido en 1999, por el entonces presidente estadounidense William Jefferson Clinton a los migrantes hondureños, luego de que el país fuera devastado por el Huracán Mitch.
En ese entonces, el presidente Carlos Flores, logró que Clinton permitiera un refugio a cerca de 107,000 hondureños que habitaban sin documentos en la Unión Americana y a ellos les dio permiso de trabajar por 18 meses a fin de que contribuyeran con el sudor de su esfuerzo a levantar a sus familias y a su país. La inscripción inició el 5 de enero de 1999.
Durante estos cerca de 20 años de permiso, el TPS se ha renovado 14 veces pero el número de beneficiarios fue bajando debido a que muchas personas lograron una ciudadanía u otros estatus legal. Sin embargo, con las nuevas políticas de Trump, ahora están a las puertas de que ese programa finalice para los hondureños.

que su estilo de vida desaparecerá si les quitan su estatus legal.
Muchas familias hondureñas que viven desde hace dos décadas en aquella nación del norte, se han unido en oración para que Dios ilumine al presidente Trump y que les siga dando la oportunidad de seguir luchando por su bienestar en aquel país.
Similar situación viven los parientes acá en Honduras, rogando al Altísimo, ya que sus seres queridos que viven en Estados Unidos no solo son parte del valor agregado en la economía de ese país, sino del sustento en su tierra natal.
Según la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) en un comunicado advirtió que “no todas las personas que hicieron la última inscripción, recibirán un nuevo permiso de empleo antes de que venza su tarjeta (EAD, Documento de Autorización de Empleo ) actual, el 5 de enero de 2018”.
Desde 1999 fue renovado por periodos de 18 y 12 meses, pero el 5 de enero pasado fue ampliado por solo seis meses, que se vencen el 5 de julio.
Anticipándose a los problemas que esta situación pudiera causar, la USCIS dijo que “ha extendido automáticamente la validez de los EAD expedidos bajo la designación de Honduras por 180 días adicionales, hasta el 4 de julio de 2018”.
No obstante, el próximo sábado, los cientos de miles de hondureños conocerán la decisión del gobierno estadounidense y muchos han manifestado que no quieren regresar a Honduras por circunstancias económicas y familiares.
Desde ya, algunas personas, están viendo la posibilidad de mudarse a lugares que no corren peligro de ser deportados y eso se ha evidenciado en fotos que mandan a las redes sociales. Algunos se han trasladado a Canadá.
Las aspiraciones de muchos compatriotas siguen siendo vivir en Estados Unidos ya que tienen propiedades, hijos estudiando, esposas y familias constituidas.
Se estima que más de un millón de hondureños vive en EE.UU., el 61 por ciento del total no tiene ningún tipo de visa y por lo tanto está indocumentada. El 12 por ciento está amparada por el TPS. Otro 12 por ciento tiene residencia o “tarjeta verde” y sólo el 2 por ciento se ha naturalizado por haber adoptado la ciudadanía norteamericana.

a las autoridades la protección de las familias.
DOS DÉCADAS CON ESTATUS
El 31 de diciembre de 1998 y bajo la presidencia de William Jefferson Clinton, la entonces fiscal general de los Estados Unidos, Janeth Reno, emitía un documento oficial donde concedía el Estatus de Protección Temporal a los hondureños que estaban en su país y los llamaba a registrarse en el periodo comprendido entre el 5 de enero y el 5 de julio de 1999.
4000 MILLONES
de dólares, aproximadamente, recibió Honduras en concepto de remesas durante el 2017 , eso es equivalente al 18 por ciento del Producto Interno Bruto.