La Isla de Roatán y autoridades del Puerto de Roatán (Port of Roatán) recibieron con mucho entusiasmo al tercer crucero más grande del mundo, el “Allure of the Seas”, que atracó en el muelle ayer, en horas de la mañana.
A su llegada a la isla, fue recibido por el Presidente de la República, Juan Orlando Hernández, quien realizó un recorrido por su interior, en compañía del ministro de Turismo, Emilio Silvestri.
En días anteriores, Silvestri, junto a la viceministra María José Moncada, visitaron el puerto para supervisar los trabajos de reparación de dicho muelle, que fue dañado en días pasados por el crucero MSC Armonía.
El “Allure of the Seas” (Atracción de los mares) atracó en las costas de la isla y trajo consigo miles de cruceristas, entre tripulación y pasajeros, lo que representa un ingreso considerable de divisas por consumo de bienes y servicios que los turistas dejan en las horas que permanecen en Roatán.
DESTINO DE PRIMERA
Silvestri manifestó que “la llegada por primera vez del Allure of The Seas va a representar mucho para Roatán, uno por la cantidad de gente que trae para el puerto, son más de 6 mil pasajeros, más 2,384 tripulantes, pero más que todo la imagen”.
A su llegada a la isla, los turistas fueron recibidos por el Presidente de la República, Juan Orlando Hernández.
El ministro agregó que “el hecho de que llegue el tercer crucero más grande del mundo al puerto, crea un posicionamiento que están saliendo las cosas muy bien, y que es un destino de clase mundial y que de otra manera no llegaría ese nivel de cruceros al puerto”.
Por segundo año consecutivo, “Allure of the Seas”, de la compañía Royal Caribbean International, fue nombrado por los lectores de Travel Weekly como el mejor barco de crucero. No es simplemente un barco crucero, es una aventura que explora siete vecindarios singulares, desde los caminos de Central Park al ajetreo máximo de la zona de piscinas y deportes.
Los pasajeros también disfrutan de un canopy suspendido a nueve cubiertas y 25 metros de largo, dos paredes para escalar de 13 metros de altura, pista para patinaje sobre hielo, cine en 3D, 16 opciones gastronómicas para elegir, 18 cubiertas, parque acuático para niños, boutiques, entre otras atracciones.
La llegada de cruceristas es muy importante para la economía de la isla y el turismo en general, ya que cada persona que baja del barco gasta un promedio de 93 dólares en compra de souvenirs, transporte interno, actividades recreativas, bares y restaurantes, durante las aproximadamente siete horas que el barco permanece en el puerto.