sub ¿Alguna vez te has preguntado por qué nuestro cuerpo responde de forma diferente cuando acabamos de tener sexo que cuando apenas vamos a empezar?sub
Los expertos han “dividido” el desarrollo de la respuesta sexual en 4 fases: excitación, meseta, orgasmo y resolución. ¡Cada una tiene que ver con las sustancias que segrega el cerebro y la cantidad de sangre que corre por nuestros genitales! Te decimos en qué consiste cada una y lo que sucede dentro de ti cuando tienes relaciones:
Excitación
La primera fase de excitación es provocada por una serie de estímulos sensoriales tales como un roce del pantalón con nuestros órganos genitales, imaginar o ver a la persona que nos atrae o queremos, el contacto físico con esa persona al tomarla de la mano o besarla, el olor de su perfume o loción, el contacto de nuestros labios en un beso, etcétera.
Estas sensaciones envían un mensaje al cerebro que ordena a los órganos sexuales comenzar a responder, presentándose en esta etapa la erección entre el hombre y la lubricación vaginal de la mujer.
Meseta
En esta etapa los senos aumentan un poco más y las areolas se hinchan ligeramente. La vagina continúa expandiéndose y los labios mayores se separan aún más. Se acelera el ritmo cardiaco y la respiración, mientras aumenta la tensión muscular y la presión sanguínea. El cuerpo se está preparando para la siguiente fase.
Orgasmo
Es el clímax de la relación sexual y el momento de máximo placer. En esta fase los músculos situados alrededor de la vagina, el útero y el ano se contraen; en el hombre se producen contracciones en la uretra que provocan la eyaculación del semen. Las primeras contracciones le avisan al hombre que el orgasmo llegará.
Resolución
En esta fase los músculos se relajan, los vasos sanguíneos se descongestionan y llega una sensación general de bienestar y relajación. En este momento, el cuerpo empieza a recuperar su “funcionamiento” habitual.