Tegucigalpa, Honduras.
El mal llamado “impuesto de guerra” o “renta” en vez de disminuir ha tomado fuerza en el sector del trasporte y los conductores de buses urbanos, interurbanos y taxis se han convertido en esclavos de varios grupos organizados de pandillas a quienes les pagan de forma semanal y cada año les aumentan la cuota.
Un conductor entrevistado por www.QuienOpina.com Periódico Digital, de quien omitimos el nombre por razones obvias confió que en una de las tantas entregas que hacen a la semana en distintos puntos, le pidieron a los pandilleros que los dejaran trabajar porque no ganaban lo suficiente.
La respuesta fue tajante y directa, “ustedes nos pagan para que no los matemos”, les contestó uno de los extorsionadores, quien por años ha llegado a cobrarles los miles de lempiras a la semana y aumentando la cuota porque de 150 o 200 ha pasado a 500 lempiras.
Para el motorista la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), no le ha hecho ni cosquillas a los cerebros maliciosos que se han organizado para hacer del impuesto de guerra una forma fácil de vida y lucrarse del terror que le imponen a muchos rubros.
Las ganancias de estos criminales son onerosas, para el caso cada mara cobra 500 lempiras y si en una terminal hay 100 buses, son 50,000 lempiras que deben recaudar, pero el problema es que no solo una estructura criminal les cobra.
EN AUMENTO
Cuando inició esta modalidad criminal, los transportistas solo pagaban a un grupo, ya sea a la mara “MS-13 o a la pandilla “18”, después ambos comenzaron a cobrar en todos los puntos.
Pero en los últimos años aparecieron nuevas organizaciones, como “Los Chirizos”, “El combo que no se deja” y “Los Benjamines”, quienes exigen la misma cantidad a la semana, es decir que un conductor por unidad en la actualidad está pagando alrededor de 2,000 lempiras semanales.
“Esta gente es sin lastima y no permiten que uno les diga que no, y el problema es que cuando no se les cumple atacan a quemarropa, al primer compañero que miren de la ruta lo matan y se van como si nada, nadie es capaz de detenerlos”, lamentó.
La fuente indicó la FNA se ha quedado corta, porque el “impuesto de guerra” ha proliferado, “aquí solo agarran a la persona que anda cobrando, pero al jefe, a la estructura de mando y a quien administra esos millones de lempiras no le hacen nada”.
CONFABULADOS
Consultado sobre los puntos de entrega del dinero, indicó que “la Policía sabe muy bien donde están y cuando se paga, pero algunos oficiales están involucrados y reciben una parte, por eso el problema no se termina”.
La masacre de ocho operarios y despachadores de una terminal en Choloma, Cortés, es una muestra del poder que tienen estos grupos criminales, quienes hasta se trasportan en camionetas de lujo.
Según un recuento del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), al menos 50 personas perdieron la vida y otras 25 resultaron heridas en unidades de buses, en los primeros cinco meses del 2015.
Hasta esa fecha el Conadeh registró alrededor de 40 hechos violentos y en la mayoría de las ejecuciones se utilizó armas de fuego, sin embargo las cifras se han duplicado en los últimos meses.
Por su lado, el dirigente del trasporte, Jorge Lanza, dijo que no entiende qué pasa con los entes de seguridad del Estado, porque ellos saben cuál es el problema e identifican quienes están detrás de eso y donde están.
“Si hay necesidad de llamar a países que han salido adelante con este flagelo hay que hacerlo, porque vemos que los entes de seguridad en el país o no tienen la capacidad, o no pueden, o la logística no les ayuda, porque nunca dan con el actor intelectual y estos nos tiene de rodillas”, lamentó.
Por su parte el portavoz de la Secretaría de Seguridad, Leonel Sauceda, indicó que en vez de culpar a alguien lo mejor es unirse para combatir el crimen y mejorar el rubro del trasporte, ya que es injusto no valorar el esfuerzo que se ha hecho.
FNA: 80% de las denuncias de trasportistas se ha resuelto
Autoridades de las Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), informaron que en lo que va del año han detenido a 623 individuos cobrando el mal llamado “impuesto de guerra” en atención a 857 denuncias recibidas.
De acuerdo a las denuncias por rubros, los comerciantes ocupan el primer lugar con el 47 por ciento, los trasportistas el 13 por ciento, profesionales 8 por ciento y el restante 33 por ciento otros rubros.
La FNA dijo que las denuncias en el trasporte han ido en aumento, ya que en el 2013 fueron 106, en el 2014 se contabilizaron 131 y en lo que va del 2015 se han registrado 117; del total se ha resuelto el 80 por ciento, capturando a jefes de pandillas y maras quienes se supone son los actores intelectuales.