Enamoramiento y amor no son lo mismo. Son sentimientos que ocurren en etapas diferentes en una relación. Identificar cuál de estas etapas se está viviendo con la pareja permite ver a la relación con objetividad, logrando con ello reducir los efectos del desamor.
El enamoramiento ocurre luego de conocer a una persona hacia la cual se siente una atracción especial y se logra un acercamiento. Es ese sentimiento de que se logró esa ‘conexión’ con la otra persona, hacia la cual también se siente una química especial e interés constante. Estar enamorados es como estar lleno de adrenalina. Se viven emociones al máximo, se siente un enorme placer y sentimos que estamos “en las nubes”. A nivel físico, este tipo de relación produce endorfinas, químicos corporales que nos proveen una alta sensación de bienestar.
Vemos a nuestra pareja como la persona perfecta y el complemento ideal, sin defectos ni debilidades. Es común que cuando se está enamorado, se crea que se ama a la pareja, lo cual está muy lejos de la verdad.
Entonces, ¿cuándo llegamos a amar a nuestra pareja? La respuesta es muy interesante: Empezamos a amar cuando dejamos de estar enamorados.
El amor está basado en la realidad, no en un sueño ni en ideales. Amar es poner en la balanza lo bueno y lo malo de la relación y luego tomar la decisión de amar a la otra persona. El amor invita a conocer a la pareja. Es por esto que tarda tiempo en llegar. Amar implica aprender a reconocer quién es la pareja. Implica conocer lo bueno y lo malo de él o de ella y de la relación misma. El amor no es ciego. El amor es una voluntad. Es una decisión consciente.
El amor lleva tiempo en desarrollarse porque se da a través de la convivencia, de compartir, de tener sueños e intereses juntos y de lograr ser como uno es, con virtudes y defectos. Cuando ambas partes alcanzan este punto, es un amor recíproco y verdadero.
Por las diferencias que existen entre amor y enamoramiento, hay quienes prefieren vivir enamorados, llegando al punto de ser “adictos” a enamorarse. Esto implica por supuesto que sus relaciones son de corta duración. Estas personas no llegan a amar porque creen que al cambiar el sentimiento, no volverán a sentir lo “bonito”, perdiéndose así de lo grandioso que puede ser amar a alguien.
El enamoramiento y el amor, a pesar de ser conceptos diferentes, son situaciones que se complementan entre sí. Antes de amar se tiene que estar enamorado. Y empezamos a amar, no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando aprendemos a ver perfecta a la persona imperfecta.