Tegucigalpa, Honduras.
Un informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos revela que Honduras sigue siendo el “aeropuerto internacional” de los carteles mexicanos de la droga, en complicidad con policías nacionales. Por lo anterior, sus tentáculos los han movido a la zona sur del país y desde allí mueven millones de dólares, los que pasan por las postas policiales y la mayor parte de ese dinero queda en las arcas de uniformados corruptos.
Para el caso, según una fuente de entero crédito, en noviembre del 2016 una camioneta conducida por dos hombres, en horas de la madrugada, transportaba alrededor de 600 mil dólares y estos habían burlado un retén policial en el bulevar Fuerzas Armadas. Los policías que dejaron escapar la narcocamioneta estaban asignados a la Cuarta Estación Policial, con sede en el barrio Belén, en Comayagüela.
Esos policías de Belén dieron “el pitazo” a sus homólogos de la posta ubicada en la salida al sur del país, conocida como la posta de Loarque, pero a cinco kilómetros de esta estación policial se encontraba una patrulla con dos policías a bordo, quienes interceptaron el automotor y procedieron a registrarlo.
Los individuos que transportaban los dólares fueron sacados del vehículo, mientras un policía los encañonaba y el otro registraba el interior del auto, encontrando dos maletas repletas de dólares, los que de inmediato decomisaron y los trasladaron a la cabina de la patrulla.
Uno de los agentes sacó mil dólares en billetes de a 100 y se los entregó a los transportistas de los 600 mil dólares, advirtiéndoles que se perdieran de la escena. Fue así que estos continuaron su viaje hacia la zona sur y los policías se presentaron a la posta y entregaron las llaves, su uniforme y las armas de reglamento. Sin decir nada, se retiraron, pero para suerte de ellos figuraban en una lista de depuración que hizo la junta interventora de la Policía Nacional.
Los demás policías estaban furiosos por el actuar delictivo y egoísta de sus compañeros, ya que ni un tan solo dólar le regaló al pelotón.
COLEGAS LOS DESCUBREN
Un día después estuvieron circulando varios carros por la posta y uno de los policías asignados increpó a un conductor y le preguntó por qué estaba pasando a cada momento por la estación policial, y este le comentó que buscaban a dos policías que la madrugada anterior les había decomisado 600 mil dólares, dinero que era de la banda del “Gato Negro”.
Los maliciosos hombres estuvieron pasando varios días por la sede policial, pero nunca volvieron a ver a los uniformados que les había decomisado el dinero.
Hasta el momento se desconoce el paradero de los dos policías que se hicieron millonarios de la noche a la mañana, con dinero mal habido, producto de la narcoactividad que vive el país.
Es por eso que el Departamento de Estado asegura que el 80 por ciento de todos los vuelos sospechosos de transportar droga de América del Sur aterrizaron primero en Honduras.
Honduras es calificada como un importante país de tránsito para la cocaína, así como para algunos químicos, y estiman que aproximadamente el 90 por ciento de la cocaína traficada a Estados Unidos en el 2016 transitó por primera vez por este corredor.
Asimismo, indican que el volumen de cocaína que transitó de Honduras a los Estados Unidos, durante el 2016, se mantuvo en el mismo nivel que en el 2015, entre tres a cuatro toneladas por mes.
Detalla que la mayoría de la droga que ingresa a Honduras llega a través de la vía marítima y que en el 2016 aterrizaron en territorio hondureño al menos 35 aeronaves cargadas con droga, siendo esta cifra inferior a la reportada en el 2015.
El tráfico de drogas es propiciado por la deficiente inteligencia operacional de las fuerzas de seguridad del Estado, cuestionan en el informe, y es por eso que la zona sur se ha convertido en paraíso para los narcotraficantes, ya que por ese sector ingresa y salen “narcodólares”.