Tegucigalpa, Honduras.
Las acusaciones en la prensa que vinculan a las altas esferas de la política en Honduras con el crimen organizado no son nuevas. Si hacemos memoria de los últimos 12 años, la prensa nacional e internacional han hecho eco de denuncias que relacionan a conocidos políticos con distintos carteles, pero hasta el momento, solo tres acusaciones han sido confirmadas: Fabio Lobo, hijo del ex presidente Porfirio Lobo Sosa, que se le acusa de estar vinculado con el Chapo Guzmán y el cartel de los soles en Venezuela; Yani Rosenthal, ex ministro de Manuel Zelaya Rosales e hijo del magnate liberal Jaime Rosenthal Oliva, a quien se le acusa de lavar dinero para el cartel de los Cachiros en la costa norte del país y José Handal, hermano del político liberal Esteban Handal Perez «El toro colorado».
Todo lo demás han sido rumores usados con fines políticos, para dañar la imagen del contrincante aprovechando la idea que se mantiene fuerte en la sociedad hondureña de que «todos los políticos son narcos».
MANUEL ZELAYA Y EL CHAPO GUZMAN (2006-2009)
Eran años de tensión política en el país. El embajador norteamericano Charles Ford advertía a sus superiores sobre la incapacidad de Zelaya para nombrar un Viceministro de Seguridad, dando crédito a los que sugerían sus detractores que decían que «los narcotraficantes lo han presionado para que coloque a uno de los suyos en el puesto».
«Su estrecha asociación con personas que se cree involucradas con el crimen organizado internacional hace cuestionar las motivaciones reales detrás de cada una de sus decisiones políticas». —Dijo Ford en un cable filtrado luego por Wikileaks, agregando que, «No puedo informar a Zelaya sobre la aplicación de leyes confidenciales ni sobre acciones contra el narcotráfico dada mi preocupación de que esto pondría la vida de los funcionarios de EE.UU. en peligro».
Es necesario recordar aquí que el imperio de los Cachiros se levantó entre los años 2004 y 2014. Las sospechas del embajador Ford de vinculación de miembros del gabinete de Zelaya no eran infundadas, después de todo su Ministro de la Presidencia, Yani Rosenthal Hidalgo, está ahora en la ciudad de New York llevando un proceso por lavado de activos.

Según los reportes de la DEA, el 80% de la droga que pasó estos años a Estados Unidos, lo hizo a través de Honduras.
La desconfianza del embajador Ford hizo eco la forma como llevó su política con Honduras el Secretario Adjunto del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental del gobierno de George W. Bush, Roger Noriega, quien más adelante en 2013, en el evento denominado «La inseguridad en Honduras y las próximas elecciones ¿Qué está en juego para América Central?», reconoció que desconfiaba de Manuel Zelaya «por sus vínculos con el narcotráfico» confirmado, según él, «por lo menos por tres agentes de la DEA».
Y lo que era solo un rumor durante la administración Zelaya, cobró fuerza en la prensa nacional e internacional después del golpe de Estado de 2009, como un intento del gobierno de facto de Roberto Micheletti Baín de desgastar la imagen del derrocado presidente Zelaya.
Así, comenzó la prensa a dar reporte de las rutas usadas por el narcotráfico, el descenso de aterrizajes de avionetas procedentes de Venezuela y hasta de la necesidad de una depuración policía.
Según el periódico argentino, infobae.com, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, advirtió desde comienzos de 2008 del peligro de que Honduras se convirtiera en un «narcoestado». Según el periódico, Custodio pidió en 2008, al presidente Zelaya, «que realizara una limpieza en la Policía».
El Diario Exterior de España informó el 14 de julio de 2009, «que entre el 28 de enero y el 15 de junio de 2009, la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico registró que en Honduras aterrizaron 14 «narcoavionetas», en su mayoría con matrícula venezolana, y el paso de estos aparatos por el país iba en incremento».
«Las aeronaves aterrizaban en pistas clandestinas o en plena carretera, para lo cual sus contactos en Honduras colocaban iluminación portátil para guiar a los pilotos», dijo el articulo de El Diario Exterior.

En horas de la noche, aterrizó en el aeropuerto Toncontín un avión que luego se dijo era del Chapo Guzman y que había sido usado por Héctor Zelaya Castro, hijo del presidente Zelaya. El rumor ha sido muchas veces desmentido por la familia Zelaya.
Por otro lado, el periodista de la cadena Telemundo, Pedro Cevcec, dijo públicamente que una fuente de mucha confiabilidad le expuso que había gente del derrocado gobierno vinculada con narcotraficantes colombianos y venezolanos, y el congresista norteamericano Thomas G. McCotter, envió una carta al presidente Barack Obama en la que expresa su preocupación por los nexos del narcotráfico en Honduras.
«En vista de su solicitud pública y personal que el sr. Zelaya sea retornado al poder —escribió McCotter al presidente Obama—, creemos que debe asumir responsabilidad propia en garantizar que nuestro gobierno no tenga conocimiento de cualquier información que sugiera que el sr. Zelaya o sus funcionarios han sido cómplices en el tráfico de cocaína o cualquier otra substancia ilegal hacia los Estados Unidos», expone y agrega: «Estamos seguros que el pueblo americano se escandalizaría al descubrir que el gobierno de los Estados Unidos ha jugado o está jugando un rol en la restitución al poder de un funcionario de quien la agencia de Inteligencia de los Estados Unidos o autoridades competentes sospechan tener vínculos con el mortal e ilegal tráfico de drogas».
En diciembre de 2009 el periódico mexicano proceso.com.mx reprodujo una nota publicada por el periódico español El Mundo en el cual vinculaba al hijo del ex presidente Zelaya, Héctor Zelaya Castro, con el narcotraficante —ahora en poder de las autoridades— Joaquín «El Chapo» Guzman.
«Antes del golpe militar en Honduras, Héctor Zelaya, hijo de Manuel Zelaya, viajó de México a Honduras en un jet privado perteneciente al narcotraficante mexicano, Joaquín El Chapo Guzmán, según revela el periódico español El Mundo en la sección «Crónica de investigaciones especiales» de su edición dominical. El matutino español asegura que supo la información después de una investigación que sobre esa aeronave abandonada en el aeropuerto Toncontín, realizó la Procuraduría General de la República (PGR) de México. Además, la investigación periodística reseña el historial de problemas de adicción del hermano del depuesto presidente, Carlos Zelaya, quien —según la publicación española— regularmente acude a clínicas de desintoxicación en Cuba y Guatemala».
ROBERTO MICHELETTI Y EL CARTEL DE CALI (2009-2010)
El portal cubano Cuba Debate, publicó en julio de 2009 la nota titulada «Micheletti, vinculado al cartel de Cali, en una lista de narcos del ministerio de la Defensa». Según la nota, Roberto Micheletti aparece en una larga lista de narcotraficantes redactada, en una fecha no precisada, por un alto oficial del Ministerio de la Defensa y Seguridad Pública de Honduras que lo relaciona con el Cartel de Cali.
«El documento firmado por el Coronel de infantería René Adalberto Paz Alfaro y llevando el membrete del ministerio, señala en el número SN-FF. AA. 060, a ROBERTO MICHELLETI BAIN – con el error de ortógrafo en Micheletti – con la “CONEXIÓN” Cartel de Cali y bajo la mención “LUGAR” la palabra “Yoro”», dice la nota.
«La aparición del nombre de Micheletti en tal lista de narcotraficantes no deja duda sobre la presencia de su nombre en los ficheros de la DEA, la agencia norteamericana antidroga. Sin embargo, nada ha filtrado al respeto de fuente norteamericana, hasta ahora. Llama la atención que, hace unos días, un grupo de congresistas norteamericanos de extrema derecha encabezados por los representantes de la Florida, Mario y Lincoln Díaz- Balart, intentaron ensuciar el nombre del presidente constitucional Manuel Zelaya al solicitar del presidente Barack Obama que investigue su supuesta “vinculación con el narcotráfico”, a través de la DEA. Obama ni constestó».
La nota de Cuba Debate vincula además al general Romeo Vazquez Velazquez con el narcotráfico. Según la publicación, en una entrevista por Radio Pacífica con fecha 10 de julio de 2009, «el dirigente por los Derechos Humanos en Honduras (CODEH) Andrés Pavón afirmó, que el general Vázquez Velázquez, jefe del Estado Mayor hondureño, tiene conocidos lazos con el narcotráfico».
«Él es un hombre de la comunidad de inteligencia de América Latina, cercana a las estructuras de la DEA y la CIA», explicó Andrés Pavón en su conversación telefónica con el periodista Fernando Velázquez, reportada por Radio Mundial de Venezuela, agregando que «tiene evidencias que las misma embajada de Estados Unidos, a través de la DEA, ha sido cómplice para operaciones de narcotráfico».
TONY HERNANDEZ Y LA EMBAJADA AMERICANA
El portal electrónico InSight Crime, publicó el pasado 17 de octubre una nota titulada «¿Priman los lazos familiares? Acusaciones de EEUU ponen en aprietos a presidente de Honduras», la cual califica al diputado Antonio «Tony» Hernández, hermano del presidente, como una «persona de interés» del gobierno de los Estados Unidos.
Los medios locales se desbocaron haciendo eco del portal norteamericano especialista en temas de seguridad y narcotráfico en la región, confundiendo a la opinión pública al equiparar los términos «persona de interés» con «pedido en extradición».
Fueron necesarios varios twits de la revista InSight Crime aclarando el error que calificaron como «humano» para que la prensa local rectifique, a medias, en las acusaciones.
Si juzgamos como ciertos las notas publicadas recientemente en periódicos de oposición que vinculan con el crimen organizado a integrantes de la familia del presidente Juan Orlando Hernández, deberíamos —en todo caso— tomar como verdad todos aquellos otros cables que han vinculado a los últimos cuatro presidentes de la República con los carteles de la droga.
Lo cierto es que las acusaciones de vínculos con el narcotráfico vienen y van de un lado al otro, sin presentar más pruebas que el rumor mal intencionado y reproducido por la prensa nacional o internacional a conveniencia de grupos políticos y a costa de la paz y gobernabilidad de Honduras.