Los amas de la misma forma, les das las mismas oportunidades, y hagan lo que hagan, los querrás de igual manera, se trate de un niño o una niña. Pero a la hora de enseñarles a ir al baño solitos, deberías considerar un par de diferencias importantes. Te las explicamos.
Una causa común
Ir al baño solos es todo un evento para cualquier pequeño o pequeña, por lo que lo principal, es saber que cada uno de ellos es distinto, y tiene diferentes tiempos, según señala el sitio Baby Center. De todas formas, las niñas suelen aprender antes que los varoncitos. Lo central es que estés segura de que están listos para dar este paso. Ahora sí, apúntate otros consejos:
En el momento crítico
· A ellas: lo central sería enseñarles a limpiarse correctamente, moviendo el papel sanitario desde adelante hacia atrás, especialmente si está defecando, para evitar contraer una infección, indica el sitio mencionado. Si para ella todavía es demasiado (recordar ir en esa dirección), enséñale por ahora, a secar con papel haciendo palmaditas luego de que haga pipí.
Eso sí: si tu niña empieza a tener ganas frecuentes de orinar, dice que tiene dolor abdominal, o comienza a hacerse encima cuando supuestamente ya controla su vejiga, llama a tu médico y hazle un chequeo para asegurarte de que no tiene una infección.
· A ellos: uu proceso es distinto. Baby Center aconseja enseñarle primero a sentarse, y recién una vez que domine este nuevo hábito, a hacer pipí de pie. Sentado podrá hacer sus dos necesidades, y a partir de entonces será más fácil que las asocie con el wáter. De todas formas, evita que se siente más de quince minutos, o que realice mientras tanto otras actividades, ya que pueden entorpecer el aprendizaje, en vez de ayudarlo.
Una vez que se sienta cómodo con la postura sentada, lo ideal sería que un adulto masculino de confianza le enseñe a orinar de pie, para que vea cómo es. Para que le sea más fácil atinar, arroja algunos cereales en forma de “O” en el agua del wáter, ¡e invítalo a embocar!
Otros puntos comunes a ambos
Niños o niñas, todos son personitas que necesitan aliento para desarrollar sus habilidades. Así que, prémialos con palabras cariñosas cuando logren hacer sus necesidades en el baño solos, o cuando hagan progresos en ese aspecto. La clave para el éxito es seguir intentándolo, y comprender que cada niño es distinto, y lo hará a su debido tiempo. Para ayudarlo, también puedes comprarle ropa interior divertida y/o un pequeño wáter a su medida que lleve la imagen de alguno de sus personajes favoritos. Y, por favor, evita inventar nombres extraños para sus partes íntimas. Si lo haces, puede que tu hijo o hija piense que hay algo de vergonzoso en ellas, señala el sitio mencionado.
Estar listo, la clave para que el niño o la niña adopte este hábito
El momento indicado, como dijimos, será propio de tu hijo, y probablemente coincida con aquél en el que pueda “retener y largar” cuando lo desee. De todas formas, también debería tener la capacidad de “treparse” al wáter y balancearse sin problemas, así como de quitarse rápidamente su ropa para poder ir. De la misma manera, es recomendable que sepa expresarse para comunicar cuándo desea hacerlo, y cómo se siente, según indica el experto en educación Michael K. Meyerhoff, en el sitio especializado en psicología Psych Central.
Si tienes dudas sobre este proceso en tu hijo o hija, no dejes de consultar con el pediatra.