Tegucigalpa, Honduras.
El “Pechocho”, es la misma persona capturada en la colonia Jardines del Valle de San Pedro Sula, pues ese día, este aseguró que es uno de los fugados de Támara y que estaba condenado a 500 años de cárcel, por la masacre de 17 personas, en una zapatería del barrio San Francisco.
Se trata de José Virgilio Sánchez Montoya (28), quien inexplicablemente andaba libre y cobrando el denominado “impuesto de guerra”, de acuerdo a las denuncias que recibió la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), que le dio seguimiento y posteriormente lo aprendió sin saber que se trataba del “Pechocho” que debía estar preso cumpliendo su pena.
Fue días después, que, por las huellas dactilares registradas en el centro penal sampedrano, se comprobó que se trata de la misma persona, pues en un inicio las autoridades comunicaron que era otra con igual nombre y alias, pero que el responsable del múltiple crimen estaba preso en la cárcel de máxima seguridad de Santa Bárbara conocida, como “EL Pozo”, a la que fueron enviados muchos reos peligrosos.
“Hablé hoy con el fiscal que lleva el caso y me confirmó que efectivamente es el “Pechocho”, por lo que se ahondará más en las investigaciones para ver quién es el que está en El Pozo”, dijo ayer Elvis Guzmán, portavoz del Ministerio Público.
Mientras que las autoridades penitenciarias, manifestaron que se trataba de un caso de homónimos, lo que significa que hay dos personas con el mismo nombre y alias.
Supuestamente en los expedientes judiciales, se encontró otro sujeto con esa identidad que tiene una condena de 3 años de prisión, por portación ilegal de armas y otra de 15 por el delito de homicidio simple.
Sin embargo, Guzmán apuntó que todos esos extremos y otros serán investigados por la Fiscalía.
Sánchez Montoya, quien fue recapturado el pasado sábado por la FNA y la Unidad de Inteligencia de la Policía Nacional, después que fueran alertados sobre un individuo que andaba extorsionando con arma de fuego.
Ese día le decomisaron un fusil AK-47, seis cargadores y 167 proyectiles, así como 13 chips de teléfonos celulares.
En agosto del 2013, un Tribunal de Sentencia, encontró culpables a tres implicados en la masacre dentro del local “Christopher”, acaecida el 7 de septiembre del 2010 en el citado barrio sampedrano.
La sentencia fue contra Edwin Humberto Díaz López (alias “Scrapy”), Christian Josué Rivera Antúnez (alias “El Mudo”) y el “Pechocho”, todos integrantes de la pandilla la 18.
La Fiscalía de Delitos contra la Vida, entregó pruebas que implicaron a los imputados, por lo que el Juzgado de Sentencia, determinó la culpabilidad en la masacre.